Julie Galán: Mi vida pasaba de casa al trabajo, y del trabajo a casa, y luego a la iglesia y luego a casa, aparentemente todo estaba bien pero dentro de mí había un vacío. Estaba cansada, aburrida de mi estilo de vida así que decidí aplicar a Move supuestamente para ser misionera pero la verdad […]
Angie Valera: Estaba dejando un lugar diferente en las reglas, cerrado en cuanto a la diversidad de culturas, salir me ayudó a abrir más mi cerebro, a tener más ideas, a aceptar otro tipo de proyectos, a entender que el trabajo se hace en diferentes lugares y métodos y no solo en salud, gracias a
Ellie Kahler: En MOVE aprendí muchas cosas prácticas, pero más que eso, me enfrenté a experiencias que pusieron a prueba mi carácter de la manera que necesitaba. Después de pasar tres meses en MOVE, pasé mis seis meses en Perú, pero pronto se convirtieron en dos años. Después de estos años, mi vida cambió. Tenía
Yasmina Chanek: Para mí, tomar el programa MOVE fue una gran bendición. La preparación de 3 meses es muy útil. Aprendes y desaprendes mucho. Sé que las clases y las actividades de evangelización son intensas y también el horario de trabajo. Pero te prepara para servir de muchas formas en el campo misionero. Las clases
Sara Bohorquez: Me ayudó mucho, porque siento que Dios usó este entrenamiento para mostrarme talentos y habilidades que tenía, para darme cuenta de mi gran necesidad de Él y que para ser misionera debo ser entrenada y preparada por Él. Creo que Dios me llevó a move para enfrentarme a mí misma, para ayudarme a