Julie Galán: Mi vida pasaba de casa al trabajo, y del trabajo a casa, y luego a la iglesia y luego a casa, aparentemente todo estaba bien pero dentro de mí había un vacío. Estaba cansada, aburrida de mi estilo de vida así que decidí aplicar a Move supuestamente para ser misionera pero la verdad no entendía lo que significa ser misionero, mis verdaderas razones en ese momento era porque quería vivir algo nuevo, viajar, conocer amigos de todas partes, o incluso encontrar una pareja. ¿Y sabes amigo?, Dios transformó mis razones incorrectas en correctas. En esta escuela aprendí a encontrarme con Dios. Aprendí a realizar mi devoción personal, aprendí a disfrutar levantarme muy temprano para orar, aprendí que hay una mayor bendición en dar que en recibir, aprendí a vivir un evangelio práctico. Recuerdo poco sobre las clases, solía caer dormida porque siempre estaba cansada. ¡En Move trabajas duro! Sabes, también aprendí a ver el lado feo de mi carácter y a pedir a Dios por esto. Dios me estaba mostrando el propósito de mi vida, y, gracias a Dios y a Move, que es un canal de bendición, mi vida nunca volvió a ser la misma. Sin duda, esta escuela brinda un buen ambiente para que crezcas como persona, desarrolles habilidades físicas y mentales, desarrolles liderazgo, y tu habilidad para relacionarte y comunicarte, brinda el espacio para que te encuentres con Dios pero depende en gran medida de ti y tu comunión con Dios. Si aún no te atreves a tomar la decisión, te invito a orar y Dios te guiará.