probó mi carácter

Ellie Kahler: En MOVE aprendí muchas cosas prácticas, pero más que eso, me enfrenté a experiencias que pusieron a prueba mi carácter de la manera que necesitaba. Después de pasar tres meses en MOVE, pasé mis seis meses en Perú, pero pronto se convirtieron en dos años. Después de estos años, mi vida cambió. Tenía nuevas metas y sueños. Sobre todo, encontré un propósito claro para mi vida. Una de las cosas más hermosas que veo en esto es la forma en que Dios cambió los sueños y planes que tenía. Nunca sentí que me los estuviera quitando; más bien, sentí que Él tomó mi deseo sincero de servirle y me mostró, poco a poco, que su plan para mí era mucho mejor y que ese plan se convirtió también en el deseo de mi corazón. Cumplió la promesa en el Salmo 37: 4, “Deléitate también en Jehová; y él te concederá las peticiones de tu corazón ”. Ahora estoy a punto de partir hacia un nuevo campo misionero y no sé lo que me espera allí, pero sí conozco al que dirige y estoy emocionado de verlo continuar cumpliendo sus promesas. Todavía no veo el final del impacto que MOVE ha tenido en mi vida.